Greta es una gran perra. Fue abandonada en febrero en nuestro vecindario. Tiene microchip y hablé con uno de sus antiguos dueños de fuera de la ciudad, pero nadie sabe cómo llegó aquí. Todas sus vacunas están al día, según el hospital veterinario Hefner. Ha estado alojada allí, así que la conocen. Es una perra muy dulce y necesitada. NO se lleva bien con otros perros, un rasgo común en los pastores alemanes. ¡Le encantan las personas! Le encanta que le acaricien el vientre y le gusta dormir. Se cree que tiene entre 9 y 10 años. Necesita un hogar amoroso donde alguien pueda pasar tiempo con ella.