Mis chicos necesitan un nuevo hogar. Mezcla de Husky Pastor y mezcla de Pastor y sabueso. (Rio Linda)

Con el corazón destrozado, tengo que encontrar un nuevo hogar para mis dos hermosos chicos. Debido a circunstancias ajenas a mi control y problemas domésticos, no puedo continuar en mi situación actual. Tengo que mudarme y no puedo cuidarlos ni llevarlos conmigo. Ellos merecen algo mejor de lo que ahora puedo ofrecerles o de lo que podré ofrecerles en el futuro inmediato. Ambos me fueron entregados hace aproximadamente cinco años por un amigo que él mismo no podía cuidarlos. No conozco sus edades exactas, aunque mi amigo los tuvo durante unos tres años. Ambos son bien educados; están acostumbrados a la casa, a la jaula y entrenados, pero realmente les gusta estar afuera. Actualmente no pueden correr ni jugar mucho y pasan todo el día dentro de la casa. Se llevan bien el 99 % del tiempo, aunque ambos son no esterilizados y tratan de ser dominantes. Caminan bien con correa y obedecen órdenes básicas. Me encantaría que pudieran quedarse juntos para minimizar cualquier trauma por el cambio de hogar. Les gusta jugar a buscar objetos y el grande es como un bebé gigante con una actitud juguetona y un toque de desfachatez. No sabe su tamaño y a veces se pone un poco alborotador. No lo recomendaría con niños pequeños ni adultos mayores que podrían caerse por su juego. Es muy guapo y a todos los que lo ven les encanta. Se lleva bien con otros perros. El más pequeño es un poco asustadizo y preferiría simplemente ser acariciado o cepillado, aunque se entusiasma y se pone muy feliz cuando recibe atención; es menos amigable con otros perros y un poco protector porque no ve bien. Aparte de eso, ambos están sanos, fuertes y felices. Ambos están alerta y ladran para avisar de la presencia de extraños, pero se calman cuando se les dice “está bien”. Estoy bastante seguro de que jugarían con los extraños si tuvieran la oportunidad, pero los extraños no lo saben.