Dulce gatita atigrada de menos de un año necesita encontrar un hogar para siempre. Es increíblemente inteligente, pero no se lleva bien con mis gatos de interior. Fue abandonada siendo una gatita y solo pude atraparla cuando decidió tener cachorros en nuestra casa. Todos sus gatitos fueron adoptados y ahora ella vive en el baño. Es súper comunicativa y le encanta tirarse de lado rogando caricias. Tiene patas suaves y es gentil al jugar. Las fotos no le hacen justicia, su personalidad brilla más. Está lista para ser esterilizada de forma segura ahora que tiene 4 meses posteriores al parto. Se aplica una tarifa de reubicación.