La canoa azul se cayó del techo de nuestro coche. Oímos que sucedió, pero no vimos cuándo cayó (estábamos atentos). Dimos la vuelta en menos de un minuto para buscarla y ¡ya no estaba? Quizás la recogiste y te gustaría devolverla... Sentimos mucho si casi arruinamos tu día con una canoa voladora. La correa se rompió.