Es un pastor alemán muy hermoso al que, desafortunadamente, ya no puedo cuidar por más tiempo debido a mi mudanza y a que no se permiten mascotas. Lo he tenido desde que era un cachorro. Le encantan los niños, es muy amigable y muy activo, le gusta mucho jugar. Solo pido una tarifa de reubicación de 100 dólares para asegurarme de que vaya a un hogar amoroso.