




Las tareas de manitas incluyen una amplia gama de trabajos de reparación, mantenimiento e instalación para propiedades residenciales y comerciales. Las responsabilidades comunes implican arreglar problemas de fontanería, electricidad y carpintería; realizar reparaciones generales en paredes, puertas y accesorios; y completar tareas de pintura y otros trabajos de mantenimiento como la limpieza de canalones y paisajismo menor.


