Dulce macho alsaciano americano de un año (¿quizás más joven?). Castrado, amaestrado para ir al baño, conoce algunos cuantos comandos. Aún no ha terminado de crecer, probablemente será un perro grande, al menos más de 100 libras. No tiene un nombre... o al menos se perdió en la traducción. Su dueño original murió en un accidente automovilístico y lo acogí como refugio temporal. Es un perro familiar. Bueno con todos y con otros perros. Está entrenado para la jaula. No ladra. Le encantan los huesos y jugar a tirar de la cuerda. Aunque sí le gusta meter el hocico en la basura. Necesita un hogar permanente. Sin costo de reubicación. Por favor envíame un mensaje de texto