Super dulce y dócil. Ha sido manipulado y alimentado desde el nacimiento. Está acostumbrado a usar arenero, sí, como un gato. Está habituado a convivir con perros, niños y un gato. Mis hijos están creciendo y tienen cada vez menos interés en él. Debido a que está entrenado para hacer sus necesidades en un lugar específico, es súper limpio. A diferencia de otros conejos, no pisa su orina ni sus heces. Tarifa de reubicación: 45 dólares. Podría moverse libremente, aunque en mi casa no lo hace porque tengo un cane corso que se lo comería.