Disfrute de un diseño luminoso y aireado con abundante luz natural, todo en un barrio tranquilo y arbolado que se siente apaciblemente alejado del ajetreo de la ciudad. Al salir, todo está al alcance — la parada de autobús está a solo una cuadra de distancia, y la estación del tren 7 está a solo cinco minutos de su puerta, lo que facilita el desplazamiento al centro de Manhattan. Justo a la vuelta de la esquina, encontrará una variedad de restaurantes, supermercados y una lavandería para mayor comodidad. Con estacionamiento disponible en la calle, esta casa es la combinación perfecta de comodidad, accesibilidad y encanto vecinal.